En los últimos años hemos acompañado a decenas de familias latinas en su proceso de inversión y migración hacia Estados Unidos. Cada caso es único con sueños, industrias y capacidades distintas, pero hay un patrón que se repite con fuerza: cada vez más personas están apostando por negocios ya operativos y, sobre todo, por franquicias.

¿Por qué? Porque estas opciones ofrecen algo que todos los inversionistas valoran: seguridad y crecimiento previsible.

Los beneficios que ven los inversionistas latinos

Metodologías y procesos probados: una franquicia trae consigo la experiencia de un modelo que ya funciona.

Escalabilidad: muchos de nuestros clientes empiezan con una franquicia y, al poco tiempo, adquieren más territorios para ampliar su negocio.

Entendimiento del mercado estadounidense: la franquicia actúa como un puente para adaptarse más rápido a la forma de hacer negocios en EE.UU.

Resultados visibles en poco tiempo: en varios casos, hemos visto que en tan solo 6 meses las familias logran llegar al punto de equilibrio.

Oportunidades para toda la familia: mientras uno gestiona el negocio, el cónyuge puede crecer en el mundo corporativo o emprender otro proyecto.

Diversidad de industrias

Aunque muchos piensan que las franquicias se concentran solo en el área de alimentos, lo cierto es que vemos a nuestros clientes invertir en industrias muy variadas:

Servicios

Productos

Tecnología

Retail

La elección depende mucho del perfil de cada familia, sus habilidades, intereses y proyección de futuro.